lunes, 10 de noviembre de 2008

Los Consumidores, Productores y Descomponedores

Seguramente habrás escuchado hablar de los productores, consumidores y descomponedores. Tal vez oíste alguna vez palabras como autótrofos y heterótrofos. Acá vamos a intentar darte una mano para que estos conceptos te queden súper claros.
Inicialmente debes tener en cuenta que la alimentación tiene por objeto brindar a los organismos vivos la materia y la energía que necesitan para mantenerse, desarrollarse y reproducirse.
Los peces al nadar gastan energía, nosotros al correr también y las plantas al florecer lo mismo. La materia es necesaria para construir las estructuras del cuerpo. Por ejemplo nosotros la necesitamos para crecer, para nuestros pelos y uñas, para las mucosas, para fabricar piel nueva, etc.
Gastamos energía todo el tiempo, incluso cuando dormimos, y es por esto que necesitamos reponerla constantemente. Hacemos esto mediante los alimentos y la nutrición. Pero sabes que no todos los organismos vivos nos alimentamos de lo mismo...
Bueno, los productores son aquellos que convierten la energía del Sol (y, en escasas ocasiones, de distintos materiales presentes en la Tierra) en enlaces de carbono orgánico como son los azúcares (moléculas). Los principales productores son las plantas, las algas y las cianobacterias.
Se las llama también autótrofas porque auto = propio y trofos = alimento. Entonces los productores son "los que fabrican su propio alimento". Estas pequeñas fábricas son realmente complejas pero muy eficientes.
Las plantas, gracias a la fotosíntesis, "atrapan" la energía lumínica del Sol y la transforman en energía química, lista para ser utilizada por cualquier organismo vivo.
¿Pero cómo? Bueno, no es sencillo pero básicamente toman el dióxido de carbono del aire (CO2), el agua del suelo (H2O) y la energía solar captada por la clorofila y los vinculan en la elaboración de moléculas químicas orgánicas complejas (azúcares). Estas moléculas pasan a formar parte de la planta y pueden ser utilizadas como fuente de materia y energía por ella misma o por cualquier animal que se la coma (consumidor).
Y así nos encontramos con los heterótrofos (hetero = distinto y trofos = alimento) que son aquellos que se nutren de otros seres vivos. Es decir que ellos "toman" la materia y energía producidas por los autótrofos y simplemente las transforman y utilizan.
Pero entre todos los heterótrofos hay algunos que tienen un papel especial: los descomponedores. Ellos toman la materia orgánica muerta (hojas, troncos, animales, etc.) y se alimentan de ella, transformando esas moléculas nuevamente en compuestos inorgánicos.
Así vemos que por un lado los productores toman materiales del ambiente, los consumidores los distribuyen y los descomponedores (hongos y bacterias) los devuelven al suelo y al aire. Allí están listos para reiniciar el ciclo una vez más. Como puedes observar, la materia se recicla una y otra vez en la naturaleza. La energía en cambio, se pierde en forma de calor cuando realizamos funciones vitales. Es por esto que el Sol es tan importante para la vida en la Tierra
Ya vimos lo que son los productores , los consumidores y los descomponedores . Aprendimos que todos son importantes en el funcionamiento de un ecosistema y que tienen un papel vital que cumplir en el flujo de materia y energía entre los distintos seres vivos y con el medio circundante.
Muchas veces se habla de estas relaciones a través de las llamadas cadenas alimentarias. Básicamente se trata de una sucesión ordenada de organismos en la cual cada uno se alimenta del anterior y es comido por el que le sigue. Por esto se le dice cadena: porque cada ser vivo es un "eslabón" unido a los que tiene a su costado por un vínculo, en este caso, la alimentación.
Si analizamos varias de estas cadenas nos daremos cuenta de que tienen una estructura similar y de que el rol que cumplen los organismos de cada "eslabón" suele repetirse. Por ejemplo, siempre empiezan con un autótrofo (productor) y los restantes son heterótrofos. Y entre estos, el último suele ser un descomponedor. A partir de allí el ciclo de la materia vuelve a empezar.
Pero también vemos que el "eslabón" que sigue al productor es un herbívoro , justamente porque así se llama a los que se nutren de vegetales. También se los llama consumidores primarios.
Aquel animal que se come al herbívoro es un carnívoro y también se lo conoce como consumidor secundario. A partir de allí puede haber también un terciario que se coma al anterior pero generalmente este se encuentra en el nivel más alto de la cadena alimentaria y no tiene depredadores naturales (salvo el hombre). Es decir que hasta allí llegaría esta historia.
Estas "cadenas" ayudan a comprender de forma fácil y rápida las relaciones que se dan entre las plantas, los animales, los hongos, etc. y por eso muchas veces se les explica a los chicos de esta manera. Pero ocurre que en la realidad rara vez existen como tales ya que la naturaleza es bastante más compleja.
¿En qué sentido? Bueno, por empezar, la mayor parte de los consumidores se alimentan de distintas especies. Algunos incluso se alimentan tanto de autótrofos como de heterótrofos. A estos se los llama omnívoros (comen animales y vegetales) y los seres humanos somos un ejemplo de ello. Es decir que un organismo puede ser un consumidor primario en una cadena y secundario en otra.
Y por otro lado, todos los seres vivos somos, tarde o temprano, alimento para los descomponedores, también llamados detritívoros (comen detritos, o sea, restos). No importa en que "eslabón" de la cadena estemos. Ellos constituyen en todos los casos el último puesto de este flujo de materia y energía... hasta que vuelve a empezar.
Es por todo esto que muchos prefieren hablar de redes tróficas (recuerda que trofos era alimento) en lugar de las tradicionales cadenas alimentarias. Si lo piensas por un segundo, las redes no son más que una compleja trama que surge del entrecruzamiento de varias cadenas en un mismo ecosistema.

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