Plantear una discusión ecológica detallada para la fauna ictiológica de las lagunas costeras de Guerrero hace necesario disponer de un buen conocimiento biológico, y abiótico del área, que permita integrar ecológicamente a las comunidades de peces dentro del sistema lagunar estuarino en cuestión. En ese aspecto existe mucha información de diversos trabajos, la mayoría de los cuales han sido parte de informes científicos elaborados por el Centro de Ciencias del Mar y Limnología de la Universidad Nacional Autónoma de México, para la Comisión del Río Balsas de la ex Secretaría de Recursos Hidráulicos, que representan una información valiosa para lograr los objetivos del estudio ictio-ecológico aquí propuesto.
Es un hecho reconocido desde mucho tiempo y en diferentes países, que las lagunas costeras y/o estuarios representan en su mayoría un potencial de recursos pesqueros de considerable magnitud. Los peces de esos ecosistemas desarrollan uno de los papeles más importantes en el balance energético de esos sistemas biológicos y en la progresión natural del ambiente (YáñezArancibia y Nugent, 1977). Esto determina que la ictiología lagunar-estuarina sea uno de los aspectos más importantes y tal vez uno de los de mayor proyección dentro de los estudios ecológicos y biológico-pesqueros que pretendan evaluar y proponer una correcta administración de los recursos bióticos de un área que presenta características ambientales, en gran medida, predominantemente estuarinas.
La complejidad ambiental de estos ecosistemas hacen de su ecología un tópico multidisciplinario que no es fácil de entender en términos ordinarios. Los ejemplos en los cuales se apoyan algunos de, los principios generales de interacciones entre la fauna, la flora y el medio ambiente, son a menudo difíciles de describir cuantitativamente y con frecuencia son sólo locales en su aplicación. De manera que el problema ictiológico en las lagunas costeras debe ser abordado a, un nivel de ecosistema como problema integral más que como aspecto parcial de investigación.
Se sabe que México posee 1.5 millones de hectáreas de ambientes estuarinos, o bien 12,555 kilómetros cuadrados de superficie de lagunas costeras, real y/o potencialmente productivas, muchas de ellas en estados precarios de explotación, otras irracionalmente explotadas, pero todas en un estado latente de contaminación futura por los impactos del hombre en el ambiente natural. Estudios recientes han detallado que los 10 mil kilómetros de litoral mexicano se encuentran caracterizados por 125 lagunas costeras que representan 1/3 de la zona costera de México. Esto determina que las lagunas costeras y estuarios representen un patrimonio cultural y económico de lo más trascendente en el futuro del desarrollo socio-económico del sector pesquero en México.
Considerando estos antecedentes y entendiéndose que la explotación y/o cultivos de organismos marinos, así como también que la comprensión de la dinámica de un ambiente natural implica un conocimiento biológico y ecológico acabado de las especies a explotarse, se propone este estudio ictio-ecológico como un esfuerzo que se indentifica con: 1) la necesidad de resolver problemas biológicos de los peces de ambientes lagunares, 2) los intereses del país de prospección y evaluación de recursos acuáticos renovables, y 3) las perspectivas particulares dc desarrollo socio-económico de la zona costera del estado de Guerrero.
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